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Una perfecta familia
Autora: Terry
Capítulo 2
Toño: ¡Ay! que pezao eres quillo.
Mar: no te pases Toño que no soy tus colegas.
Toño: es que siempre con lo mismo.
Mar: he dicho que te estás pasando vas a Pazar la frontera y mi paciencia se está acabando.
Toño: ozu.
- plas.....
Mar: zube hacer los deberes.
Toño: ya voy.
Mar: ahora mismo
Toño sube a su habitación llorando cosa que sorprendió a su padre porque no le había dado tan fuerte, lo que hizo que Marcos fuera tras de su hijo y entre a su habitación.
Toño: ¿porque haces eso?, ¿porque no llamas a la puerta? - le reclamo a su padre.
Mar: porque eres mi hijo y quiero zaber porque lloras azin de eza manera - le dijo cogiéndole la cara con una mano.
Toño: me pégate - se queja con voz de niño mimado.
Mar: no digas tonterías... no te di fuerte.
Toño: y por na - Toño insiste como si su padre no hubiera dicho nada.
Mar: como que por na - pregunta su padre - a ver dime - insiste mientras Marcos coge a su hijo en un abrazo poniéndose cómodos ambos - vamos a ver... me lo vas a contar.
Toño: no.
Mar: ¿por qué vida mía?, algo te está haciendo mal y quiero que me lo cuentesToño: a ¿no lo sabes? - murmuro mirando a su padre con un puchero.
Mar: no corazón zi lo zupiera no te lo preguntaba... a ver dime - insistió como cuando era mas pequeño apretando su nariz.
Toño: tu me prometiste que siempre estarías conmigo.
Mar: y lo estoyToño: no, tu vas a traer a vivir aquí a ella.
Mar: ezo no quiere decir que te vaya a dejar.
Toño: pero cuando la mamá y tu se divorciaron y ella no quiso mi custodia tu dijiste que no estuviera triste que tú ziempre estarías con migo.
Mar: y lo estoy amor - insistió papá abrazando con ternura a su hijo - a ver dime, ¿cuándo te he dejado solo?.
Toño: pero ella va a venir a vivir a la caza - Toño lo había estado pensando mucho desde la última charla que tuvieron con su padre respecto a este traslado.
Mar: a ver Toño - Marcos que asi se llamaba el padre, trato de ser paciente con su hijo, rogando que no sea lo que se imaginaba - ¿no quieres que esté con ella?.
Toño: no es ezo - respondió algo avergonzado.
Mar: entoncesToño: es que cuando venga a la caza las cozas van ha cambiar.... ya no zeremos tu y yo - dijo en un susurro.
Mar: pero que dices Toño, si la conoces hace mucho y te llevas bien con ella, a pazao aquí los fines de semana hijo... además no podemos estar de aquí pa ya - trato de que su niño entienda su punto.
Toño: es que tengo miedo que tú la quieras y me dejes - musito y escondió la cara en el pecho de su padre, temiendo ser un llorica.
Mar: ezo no va a pazar - respondió su padre conmovido por los miedos de su niño - tu ere lo más importante en mi vida y nuca te voy a dejar - le aseguro besando su frente - te a quedao claro.
Toño: si - respondió, aunque no lo dijo muy convencido.
Mar: anda termina lo deberes y zalimos a cenar algo.
Toño: vale - contesto a su padre con una gran sonrisa en los labios, como si nada hubiera pasado.
Mar: que vas a comer.
Toño: un bocadillo de lomo y una Coca-Cola.
Mar: la Coca-Cola la cambias pide un zumoToño: anda papá - rogo con unos ojitos en suplica.
Mar: bueno esta bien zolo hoy.
Toño: gracias
El fin de semana llegó y María llegó a la casa de ellos como se tenía previsto.
María: Hola Toño - lo saludo dándole un abrazo y un beso como era costumbre en ellos.
Toño: Hola - le correspondió el abrazo cálido como siempre, es que se sentía bien cuidado, y de alguna forma le hacía pensar que era como si su mamá lo abrazaba.
María: hola amor - le saludo a Marcos, dándole un pico en los labios.
Mar: Hola cariño - le respondió y tras unos minutos mas, se pusieron a comer y salió el tema de que María quería hacer cambios en la casa.
María: ¿qué te parece Toño? - le pregunto al niño que hasta ahora no había dicho nada.
Toño: lo que ustedes quieran - respondió un poco tristón.
María: no Toño - dijo Maria, cogiéndole de la mano obligándolo a mirarle - esto lo vemos entre los tres.
Toño: ¿conmigo?.
María: si tu Puerto que vamos a vivir juntos y vamos a ser una familia A Toño se le llenaron los ojos de lágrimas, pero su padre sabía muy bien porque; cuando se divorciaron él y la madre de Toño, Toñito tenía 5añitos y se quedó muy triste al saber que su madre no quería hacerse cargo de él porque ella tenía planes para su vida y no podía estar con el niño de aquí para allá; después de eso la charla continuo muy fluida y con el entusiasmo del niño además en medio, hasta que este se fijo la hora.
Toño: papá ¿puedo ir al parque con Iván? - le pregunto tentando sus suerte, casi sabiendo la respuesta de papá.
Mar: no ToñoToño: ¿Por qué? - quiso saber aun sabiendo la razón.
Mar: te hubiera ido antes ya casi es de noche - le dijo mirando su reloj.
Toño: pero si vengo antes de cenar -prometió.
Mar: no Toño ya casi está oscuro - agrego Marcos.
Toño: pues te guste o no voy a ir un rato
Mar: ni se te ocurra salir por esa puerta - advirtió su padre,
Pero Toño se dio la vuelta y subió las escaleras pensando: "él a dicho la puerta no dijo na de la ventana", y se salto el balcón, al poco rato subió Marcos para hablar con su hijo de este asunto y procurar cambiar la salida por otra cosa, y esta vez llamo a la puerta pensando en lo que ocurrió momentos antes
Toc toc se oyó incluso abajo, pero no contesto nadie e insiste un poco más, pero al recibir la misma respuesta, decide pasar y fue cuando se dio cuenta de lo que paso y se puso a gritar enojado mirando la ventana.
Mar: ¡LO MATO!... DEFINITIVAMENTE LO MATO
María: ¿que paza... porque gritas?
Mar: se fue por la ventana pero cuando venga se va enterar
Cuando eran las siete y media Toño llegó a la casa pero no pudo entrar por la ventana, porque para pesadilla suya, su padre trabó la ventaba así que no le quedó más remedio que entrar por la puerta y enfrentar su futuro
Mar: Antonio José Páez te dije que no atravezaras eza puerta - grito con el ceño fruncido, y las manos en la cintura a manera de jarra y el niño como siempre que se veía en una situación de emergencia hizo lo que mejor sabia, ser un cara dura y contestar.
Toño: zi pero no dijiste nada de la ventana - a María se le escaparon una carcajada de aquellas y Marcos le echó una mirada asesina que le borro de golpe la risa, es que la situación no era para broma.
Mar: ¡zube a tu cuarto! - apunto el pasillo y se hizo a un lado para que su hijo pasara sin dejar de gritar - y no zalgas por ningún agujero de la casa
Y Toño, corrió como si estuviera en una maratón, así su sentencia quedó echada.
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