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Siempre las palabras no son fáciles
Autora: Mary
Capítulo :1 no siempre las palabras son fáciles
Santiago es padre de cuatro Richard 18 años, Fátima 17 años, Arman 15 años, Tomas 13 años. Perdió a la madre de sus hijos en un accidente 9 años atrás, casándose una segunda vez cinco años después de perder a su primer mujer, no volvió a tener hijos ya que Michel nunca pudo tenerlos. Santiago hizo buena pareja con ella y los chicos la veían de buena forma, Fátima tenía una mujer de su lado y de su parte en cuanto a permisos, uso de maquillaje y tener novio, Richard decía que tenía quien entretuviera a su padre mientras el salía, Armando le daba lo mismo y Tomas era el más chico le gustaba que lo consintiera y que le preparara sus deliciosas galletas, era el único que le llamaba mamá.
Arman era el chico revoltoso de su casa, era el de las peores calificaciones y el que siempre estaba fuera de casa, tenía 15 años cumplidos y se estaba saliendo de control. Santiago no sabia que hacer con él. Ya había hablado con sus padre respecto a su hijo problemático, les pidió consejos, ellos ya habían pasado por todo eso con tres hijos varones, el más problemático fue el más pequeño de sus hermanos "Sack" que un tiempo tuvo la loca idea de tatuarse toda la espalda y meterse a una banda de rock, pero sus padres supieron controlarlo, al final se convirtió en un buen paramédico. Santiago estaba buscando métodos para controlarlo porque eso de castigarle no le estaba funcionando, pesar que apenas tenia 15 años y en mas de 5 veces le había puesto una buena paliza con el cinto, ya ni al mayor, lo peor es que no creía que diera resultados porque él seguía con la misma actitud.
Era día normal de escuela y Arman llego a su casa tarde como de costumbre.
· Tomas: se supone que deberías llegar temprano.
· Arman: no te importa.
· Tomas: si que te gusta la mala vida.
· Arman: si, como digas.-se retiro a su recamara-
· Michel: Arman ve la hora. -le dijo a media escalera, ella iba bajando-
· Arman: solo fueron dos horas no fue tanto.
· Michel: estas castigado, de la escuela a tu casa ya lo sabes. Trata de evitar problemas con tu padre.
Arman rodo los ojos y se metió a su cuarto, Fátima estaba en la cocina cuando Michel bajo
· Fátima: ¿le vas a decir a papá?
· Michel: no, vamos a dejar pasar eso. Ya está en muchos problemas como para más.
· Tomas: le gusta ser el centro de atención.
· Fátima: tu no digas nada y ya.
Por lo general los mayores tapaban las horas de llegada o cuando se salía de casa sin permiso, incluso Michel lo hacía en ocasiones.
Arman a pesar de ser un chico problemático no le faltaba al respeto a ninguno de su familia, en ocasiones se le había escapado alguna que otra palabra, pero era más de ignorar a las personas, no voltearlos a ver, torcer los ojos, hacer gestos de reproche o malas caras. Era el chico problemático porque: se salía a escondidas, llegaba tarde a su casa, sus calificaciones eran pésimas, no era deportista, lo habían expulsado de la escuela 2 veces por pelear y dos por ignorar a un maestro y decirle en su cara que era un pendejo (malas palabras en su casa no, fuera era otra cosa), si estaba castigado se salía o no obedecía los castigos.
Arman tenía casi un años en el que había tenido una discusión bastante fuerte con su padre, esa vez fue la primera que Santiago le castigo con el cinto solo con 14 años y desde ese momento Arman lo dejo de reconocer como padre, tenía un año en que no se había escuchado esa palabra de su boca, por lo generar trataba de no hablarle o estar lejos de él, cuando se veía obligado a dirigirle la palabra siempre se dirigía o le hablada de usted, siempre con frases como: le hablan, le buscan, señor, sí señor, no señor, necesito esto para la escuela puede comprarlo.
En la tarde que llego Santiago de trabajar lo primero que hizo fue preguntar a qué hora había llegado Arman y Michel en respuesta le dijo que 20 minutos después de la hora, que se lo dejara pasar no había sido mucho tiempo, Santiago se lo dejo pasar, no era tan exigente con la hora si estos eran minutos, adema quería cambiar las cosas con su hijo, no podía empezar a discutir por vente minutos, según él.
Llego el momento de cenar y todos estaban frente a la mesa con su plato servido, hablando de su día y los planes para el fin de semana que se aproximaba.
· Tomas: papá yo no quiero ir a una tonta fiesta, ya quede con los amigos, vamos a retar en un partido de futbol a unos chicos más grandes.
· Santiago: pues no hagas planes y no quedes con nadie si no tienes permiso.
· Tomas: eso no se vale.
· Richard: son los abuelos, no puedes decir que no vas, aunque así no tendría que escuchas tus quejas.
· Tomas: yo no me estoy quejando.
Arman y Fátima solo movían la cabeza el chico podía ser bueno pero también desentendido.
· Arman: eres un niño.
· Tomas: no soy un niño mmg –le saco la lengua-
Arman se llevaba bastante bien con sus hermano debes en cuanto tenia roces con el más chico pero se la llevaban bien casi todo el tiempo.
· Arman: mmmg –igual le sacó la lengua-...niño.
· Richard: los dos son unos mocosos.
· Santiago: tu grande, termínate la comida que tienes en el plato y deja de guardar lo que no te gusta en la servilleta.
· Tomas, Arman: jajajajjajaja
· Richard: papáa
· Santiago: mande. comete todo sin alegar.
Así terminaron los chicos de comer retirándose a sus cuartos para prepararse para las clases del día siguiente.
Dos días después...
Era viernes, tarde y hora en que Santiago ya casi llegaba y Arman ni sus luces, no había llegado a comer y definitivamente la casa sería un lió sino llegaba antes que su padre, para mala suerte del chico este día no tuvo suerte, Santiago llego y su hijo no estaba en casa, echaba humo, se supone que estaba castigado y que para todos estaba marcada una hora de llegada que tenía que ser respetada, además de tener que llamar o pedir permiso antes de salir, cosa que no hizo Arman. Paso media hora en la que Santiago se puso a llamar a su hijo y nada, le mandaba a buzón, los hermanos también llamaron pero nunca contesto.
· Tomas: papá lo mata, y yo no quiero estar cuando eso pase.
· Richard: es tonto ¿porque no piensa un poquito?
A los veinte minutos llego Arman, se tardó en entrar sabía que cuando lo hiciera no le iría muy bien. Santiago ya lo había visto llegar y más enojado porque el chico en vez de entrar se quedaba a contemplar la puerta salió por él.
· Santiago: que estas esperando, adentro zazzzz –sonó la correa dándole de lleno en las piernas-
· Arman: auuu ya voy.
· Santiago: ¿dónde estabas? Arman ¿donde carajos estabas?
· Zazzz, zazzz -aauuu- zazzz -aii-
· Santiago: Te hice una pregunta.
· Arman: con unos amigos.
· Santiago: ¿quien te dio permiso de salir? Nadie, estabas castigado. No sales de un maldito castigo para entrar a otro y ya me estoy hartando –le grito y escupió cada una de las palabras, mientras Arman solo bajaba la cabeza-
· Arman: lo siento.
· Santiago: si, créeme que lo vas a sentir.
Santiago se llevo a Arman a su cuarto jalándolo del brazo, apenas entro cerro la puerta del cuarto y tomando el cinto por ambas puntas empezó a dejar caer cada cinto en las nalgas que era cubiertas con el pantalón de la escuela.
ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS -aaiii- ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS -aauuuuu-
Santiago: es que tu no entiendes o que, ¿que pasa contigo Arman?
ZASSSS, ZASSSS -aaauuuu- ZASSSS, -aaiii- ZASSSS, ZASSSS -shhhh-ZASSSS,
Santiago: Si estas castigado no es para que estés fuera tonteando sin hacer nada, es para que estés en tu casa como se supone tendrías que estar.
ZASSS, ZASSSS -aaiii acc- ZASSSS -buaag- ZASSSS, ZASSSS -shhhh- ZASSSS -
Le dio una buena tanda de cintos, aunque se los dio con todo y pantalón se los dio bastante fuertes. Arman solo se quedo llorando en su cama.
Que papá más intransigente ni lo dejo hablar .
ResponderEliminarBienvenida amiga un besote