Translate

lunes, 9 de noviembre de 2020

Sangre flamenca ,capítulo 15


  _________________________________  

"Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo"  

  _________________________________  



 Sangre flamenca 

 Autora: Terry

 Capítulo :15 desvelo por amor 

 

 



  •  Noel ves a por tu boletín que está en mi despacho encima de mi mesa – le había dicho su padre


Y a Noel no le quedó otra que hacer caso a su papá, total cuando antes terminara mejor,  sabía que su mamá se enfadaría con él pero no podía hacer nada… solo aguantar el chaparrón.


  • Aquí tienes – le dijo a su mamá pero Ramón se dio cuenta que estaba muy nervioso
  • Siéntate hijo – le dijo Ramón señalando el sofá frente al de ellos, Rebeca abrió el sobre sabiendo lo que iba a encontrar pues Ramón le contó en la cocina mientras limpiaban; levantó la vista del boletín y miro a Noel que empezó a limpiar sus manos en su pantalón vaquero, estaba empezando a sudar de nervios
  • ¿Qué pasó con esta asignatura? – Noel no sabía que contestar y solo bajo la cabeza
  • No lo sé mamá yo me esforcé todo lo que pude
  • No hijo, si te hubieras esforzado la hubieras aprobado – le dijo sin gritar, Noel levantó la mirada, sus ojos ya estaban cristalizados y tenía ganas de llorar, su madre ya lo estaba cuestionando
  • Lo juro mamá me esforcé pero igual la suspendí – contesto con tono desesperado – pero ya hablé con papá y este verano voy a estudiar para septiembre y intentaré aprobar – prometió pero su  madre solo le miraba como si evaluara su respuesta –   le he echado ganas ¡de veras!... pero no sé qué pasó con esta y respondí varias preguntas, yo creía que sería una nota baja pero no un suspenso – Noel bajo la cabeza avergonzado por querer convencer a sus padres
  • Pues mañana irá tu padre para pedir ese examen – dijo mamá de pronto tomando por sorpresa a Noel – ya que si fue menor de un cinco, nosotros tuvimos que firmarlo y no nos dieron nada – Noel y Ramón se sorprendieron, era verdad si lo suspendió se lo darían y tendría que llevarlo firmado – o te lo dieron a ti Noel – pregunto un poco desconfiada, pero tenía que asegurarse antes de ir al colegio
  • No mamá, a mi no me dieron nada yo… yo se los hubiera dado a ustedes – contesto asustado
  • Bueno Noel si es así ya mañana irá tu padre a la escuela, pero el curso que viene no te quiero de vago – le advirtió y Noel bajo la mirada, ahí iba la reteada pero su madre se acerco a él y le levanto el mentón – Noel eres muy inteligente – agrego besando su frente – mira que notas sacaste, son muy buenas
  • No son buenas mamá, tengo un suspenso
  • Bueno eso se arregla estudiando un poquito este verano ¿vale?
  • Vale mamá – Noel se relajo con las palabras de su madre prometiéndose a si mismo que ese verano estudiaría para recuperar esa asignatura para que sus padres estuvieran orgullosos del el
  • Bueno pues, hora de ir a la cama Noel – Rebeca le sonrió como en mucho tiempo y le dio un beso


Ramón más tranquilo de que su mujer cumpla su promesa, lo acompañó a su habitación, después fue con Moisés que estaba en el ordenador chateando.


  • Moisés no te acuestes muy tarde – le dijo detrás de él, Moisés cerro el ordenador para que a su papá no le diera tiempo leer nada, es que estaba hablando con su novia y tenían una conversación un poco subida de tono
  • Me asústate papá – respondió y Ramón le revolvió el pelo y se agachó hasta su oreja
  • No seas descortés con una señorita – Moisés abrió la boca
  • ¿Qué vistes? – Ramón empezó a reír saliendo de la habitación, Moisés se levantó de la silla detrás de su padre cogiéndolo de brazo para que no avanzará – ¿Qué vistes?
  • Lo que le decías a la chica – y a Moisés se le subieron los colores
  • ¿Por qué no llamas a la puerta? – pregunto molesto –   siempre tienes que entrar y otearlo todo

No tendría que ver nada indebido si no lo escribieras – respondió Ramón serio y Moisés bajo la cabeza, soltó a su papá del brazo y se sentó en la silla; Ramón negó con la cabeza y se acercó a él – no vi nada – le dijo dándole un abrazo – pero si te picas es porque lo has hecho – Moisés se soltó enfadado, siempre caía en los engaños de su papá – no te enfades anda – le dio un beso en la cabeza – pero tienes que ser respetuoso con las mujeres es un consejo – cuando por fin iba a salir de la habitación se dio la vuelta – Moisés  tú y la chica – no sabía cómo hacer la pregunta – ¿tenéis relaciones? – Moisés se puso rojo como una amapola

  • ¡Papaaaa – grito muerto de la vergüenza cosa que alarmo a su padre
  • Moisés es importante que hablemos
  • No no no – se negó a seguirle el juego, empujando a su padre por la espalda para que saliera de la habitación
  • Está bien pero mañana tenemos que hablar – respondió y se dio la vuelta y lo volvió abrazar – no tienes que tener vergüenza hijo
  • Papá por favor – le dijo con las manos juntas como si estuviera rezando
  • Buenas está bien, hasta mañana – se despidió – pero mañana sí que tenemos que hablar


Y con eso dicho salió de la habitación y fue a ver a su pequeño Pulgarcito, dejando a Moisés enfadado.


  • Hola pajarito – le dijo sentándose en la cama
  • Hola – respondió triste, siempre que lo castigaban estaba dos o tres días así con cara triste
  • ¿Qué te pasa?  ¿por qué esa cara? – Abraham se encogió de hombros – ¿es porque te castigue? – lo abrazo –  Abraham no tienes que estar triste hijo, pero tienes que empezar a hacer caso… ¿qué hubiera  pasado si no hubiese podido salir del agua? ¿o si no hubiera estado a tu lado para sacarte rápido?, te hubiese ahogado ¿y qué hago yo, he? – empezó a hacer un millón de preguntas que empezaron a calar en la cabecita de su hijo –  muero yo me también cariño – concluyo papá, recostándose en la cama mientras Abraham apoyo la cabeza en su pecho quedándose dormido después de que Ramón empezara a masajear su espalda, fue cuando lo acostó y cerro la ventana que la tenía abierta


Y por fin bajo a sentarse con su esposa en el sofá, Rebeca hizo lo mismo que su hijo y se recostó en el pecho de su marido… hacía mucho tiempo que no estaban así a solas.


  • Hoy has estado como tú siempre has sido – comento Ramón pensativo – ¿qué te pasó estos días? – Rebeca suspiro
  • Es que… por circunstancias de la vida, por ahí nosotros no podamos estar a su lado, ellos tienen que ser fuertes y responsables para seguir adelante – dijo sin mirarlo de frente


Aquello que decía no tenía mucho sentido para su marido, ni sabía que ella estaba aterrada,; su médico le había recomendado hacerse unos exámenes cuyos resultados no fueron satisfactorios, y tenía la idea de que en algún momento ya no estaría con sus hijos y quería que los chicos sean responsables y fuertes.


  • Eso no va a pasar amor – aseguro él, dándole un beso en los labios… ella le sonrió con una sonrisa que no llego a sus ojos


Y se quedaron así abrazados por un largo tiempo decidiendo quedarse un rato más en la sala, ya eran casi las dos de la mañana pero no importaba porque Rebeca resolvió no ir a trabajar, quería pasar más tiempo con sus hijos por si pasaba algo a futuro, pero Ramón le propuso pasar la velada en el balcón de su alcoba, era verano y el aire en la noche tenía un buen olor a hierba fresca, y ella accedió.


  • Este mocoso le dije que no se acostara tarde – refunfuño Ramón al ver la luz de Moisés encendida
  • ¡AY! Ramón está de vacaciones – contesto ella restándole importancia
  • Vacaciones o no son las dos de la mañana.. ya verá – dijo y entró a la habitación de su hijo, Rebeca siguió a la suya –  te dije que no te acostarás tarde – Moisés cerro el ordenador
  • Papá ya me estaba acostando – respondió queriendo entrar a su cama ya que su padre se acercó a él con plan de pegarle pero Ramón lo cogió de brazo poniéndolo de pie

Plaf PLAF PLAF PLAF PLAF

  • Auuuu papi –  le picaron bastante ya que Ramón se las dio bastante fuertes y Moisés estaba en boxes, se había quitado el pantalón ya que estaba en su habitación y era la hora de acostarme
  • Ni te quejes Moisés que nunca me obedeces y siempre tengo que llegar a esto – dijo muy disgustado el no quería castigar a sus hijos 


Y lo llevo a la cama obligándolo a acostarse le dio un beso en la frente dándole por segunda vez las buenas noches y salió de la habitación para la suya, despidiéndose mentalmente de su velada ya no iba a charlar nada, iba a  acostarse, así que se metió en la cama besando a su mujer

  • Voy a dormir para ver si mañana mis hijos se convierten en angelitos



Murmuro todo serio, provocando que Rebeca se riera por lo cómico que se veía su esposo, contagiando a Ramón reírse de buena gana con ella, pero sin saber el gran susto que se le venía encima.











 

No hay comentarios:

Publicar un comentario