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martes, 17 de noviembre de 2020

No siempre las palabras son fáciles



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 No siempre las palabras son fáciles 

 Autora: Mary 

 Capítulo :3 

 

 



Un mes después de que Arman recibiera las curación por aquella herida Santiago trato de hablar con su hijo, a veces conseguía respuestas pero no siempre, fue un mes difícil para ese padre pues le era difícil obtener respuestas.

Los chicos estaban en la escuela  Richard en la Universidad, Fátima y Arman en la prepa y Tomas en la secundaria.

Los problemas no dejaban de brotar y Santiago no comprendía si de verdad a su hijo le gustaba estar castigado todo el tiempo, hacerlo enojar o simplemente era una forma de llamar la atención, sus hermanos decían que simplemente la suerte no estaba de su lado, aunque a veces tenía mucha más suerte de lo que esperaban tener ellos o más bien era que sus hermanos si lo querían y no lo delataban para no meter más problemas. Santiago pensaba que simplemente él no quería entender por las buenas entonces tendría que ser por las malas.

· Santiago: y ahora que pasa –se decía para el mismo ya que lo llamaron de la escuela, diciendo que tenía que pasar a la dirección a tratar  un asunto muy delicado en el que su hijo estaba metido-

Cuando Santiago llego a la escuela Arman estaba sentado afuera de la dirección junto con otros compañero y una chica del mismo grado y otros dos jóvenes sentados enfrente de estos, pero nunca levanto la vista, parecía que la charla no solo sería con él por lo que veía.

En la pequeña reunión solo estuvieron los padres de familia, los jóvenes de entre 15 y 17 años estaban fuera esperando el veredicto y por ello la sentencia que les darían.

Paso casi una hora dentro de la dirección, cuando uno de los padres salió, grito a su hijo y se lo llevo del lugar.

Santiago estaba enojado, rojo de coraje, Arman solo voltio a verle, se paró, no espero a que le dijeran las cosas y empezó a caminar a la salida.

De que fue la magnífica conversación que tuvieron los padres en la que todos salieron echando lumbre, mmm pues algunas cosas no quedaron claras pero el delito ya estaba hecho. A los jóvenes se les encontraron drogas en las manos, el maestro que los encontró no dijo ni alarmo a nadie, no querían que el tema saliera más allá de las narices de los que están en la reunión.

Arman como ya había tenido varios reportes le dieron la suspensión definitiva del colegio, así como a su amigo, a menos de que demostraran algunas cosas, a los demás chicos los expulsaron por un mes, a la chica le dieron dos semanas y lo mismo que a los otros dos, tenían que demostrar algunas cosas para que su castigo pudiera cambiar. ... asi fue la cosa dentro de ese pequeño despacho.

El director les dijo a los padres de todos los involucrados que tenían que hacerles una prueba de consumo de drogas y que como tal quedaría en el expediente de los jóvenes, que los que salieran negativos tendrían una oportunidad de explicar las cosas, el castigo podría cambiar y se les daría la oportunidad de explicar y defenderse, el estudio se los haría en un lugar en el que el director les mando pues quería que los resultados se los entregaran sin ningún tipo de modificación y tendrían que hacerse en las primeras horas de ese día sino cumplían con esas reglas la expulsión podría ser definitiva para todos los chicos, pues era claro que alguno había fumado pues el olor se había quedado en el lugar donde los encontraron con aquello en manos.

· Santiago: en que estabas pensando? –le dijo saliendo de la escuelasúbete al carro.

Santiago lo primero que hizo fue llevar al chico hacer el examen, el cual se lo hizo un amigo de Sack quien le comunico a su amigo que su hermano había llevado a su sobrino para una prueba de drogas, este le hablo a sus padres no fuera hacer que estaba ves matara al chico o lo mande a un internado como ya se lo había pensado antes.

Y como era de esperarse cuando llego Santiago con su hijo los abuelos estaban fuera de la casa.

· Santiago: ¿Que hacen aquí? -dijo bastante enojado-

· Mario: eee cuidado de cómo nos hablas.

· Santiago: papá, no tengo tiempo

· Miranda: claro que tienes tiempo o ¿vas a ir a trabajar?

· Santiago: no... pero tengo cosas que arreglar con este muchacho.

· Mario: arreglar o desarmar?

· Santiago: de verdad que no es el momento para que lo defiendan, no es el momento... -grito enojado-

· Miranda: estas encabronado, lo siento pero primero te tranquilizas y hablamos porque así como estas no castigas a nadie... -enojada le quito la llave a su hijo y tomo la mano de Arman y lo jalo dentro de la casa, el chico estaba mudo, aunque tenía una risita interna, casi, casi seria el padre el que recibiera la tunda y no el nieto-

Santiago se quedó con la boca abierta.

· Mario: sabes que si tu madre dice algo se cumple... ella fue la que me dijo que teníamos que venir, yo hubiera preferido dejarlo en tus manos, pensar que mi hijo no es un bruto salvaje y que iba saber medirse pero tu mamá gano. -le puso la mano en los hombro y lo dirigió a la casa-

Santiago se puso hablar con su padre, mientras Miranda hablaba con su nieto, Michel trabajaba en las mañanas y salía a la misma hora que los chicos de la escuela, que para eso faltaba una hora.

· Miranda: amor esas cosas eran tuyas, dime la verdad.

· Arman: no abue...

· Miranda: entonces que paso...

· Arman: unos de quinto las tenían,  le tienen pleito a mi compañero y a mi, nosotros los vimos comprándolas y fumando, vieron que un maestro venia y metieron las drogas en mi pantalón yo las saque y las avente pero el profesor vio, otro de quinto no alcanzo a pasarlas o tirarlas y también a ello los sancionaron...una amiga que estaba con nosotros le dijo al maestro, pero como es revoltosa y siempre está metida el líos con nosotros pues no le creyó.

Miranda : pues una muchachita no tiene que estar de revoltosa...

· Arman: abue ella es buena chica, es mi amiga...y mi novia... -lo dijo en un susurro-

· Miranda: se lo dijiste a tu papá...

· Arman: el ni siquiera me deja hablar... el cree que yo fui el que compro las cosas esas y que las consumo. Quiere que confié en él y él nunca me da una oportunidad, nunca me la da, nunca me deja hablar, lo que yo hago siempre esta mal, soy el peor hijo que tiene, el burro y el que no sirve de nada ya me canse, nunca le pude complacer en nada, por eso ya mejor ni le explicó las cosas, que el crea lo quiera creer, de todos modos me va a pegar... -se tiro a la cama y se tapó con la almohada estaba desesperado y a punto de llorar-

· Miranda: mi niño tú también metes la pata debes en cuando, tienes que hablar, te cierras en una sola idea y no dejas que tu papá hable contigo, a ver contéstame esto, ¿Porque no te puedes quedar en casa cuando estas castigado? ¿Porque te es tan difícil obedecer? Miranda trato de que su nieto se parara de la cama pero solo se hizo bolita y apretó más la almohada a su cara- mi niño te estoy hablando...

· Zass –auuuu, no abue, no me pegues se destapo y se sentó en la cama, tenía la cara roja y los ojos llorosos-

· Miranda: contéstame la pregunta que te hice.

· Arman: no se... no me gusta estar en casa.

· Miranda: esa no es respuesta hijo.

· Arman: no me gusta.









 

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