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Capítulo
Autora: Katy - Hicari
Zas zas zas zas zas Zaz zaz zaz zaz zaz Zaz zaz zaz zaz zas Que se la última vez que trata así a su hermana, recuerde que usted no es nadie y no voy a permitir que haga llorar a mi hija. Zaz zaz zaz zaz zaz Zaz zaz zaz zaz zaz ¿Ha entendido? Zaz zaz zaz zaz zaz
Siento que el dolor me vence, pero tengo que soportarlo, tengo que ser fuerte, no le daré el gusto de verme llorar, no, eso esta vez no ocurrirá, me estoy mordiendo el labio para evitarlo y con fuerza sostengo la almohada como si esta me diera fortaleza, ¡cuanto odio a este hombre!, cuanto lo hago...
Zaz zaz zaz zaz zaz Zaz zaz zaz zaz zaz le pregunte algo, responda...
Si señor, entendí
Zaz zaz zaz zaz zaz
Escucho que se coloca el cinturón y sale de mi habitación, por fin puedo derrumbarme y dejar que mis lágrimas se escapen, cuanto lo odio a él y a su engendro, a esa pequeña malvada, no le bastó con dejarme sin madre, sino que cada día me hace la vida imposible, pero vaya uno y le diga algo y la muy idiota finge llorar, claro como es la nenita de "papá" él sale en su defensa y yo termino con el trasero adolorido.
No veo el día de poder irme de esta casa, es más que obvio que no pertenezco a este lugar, no tiene sentido pensar que en algún momento todo va a mejorar, llevo años esperándolo y cada vez estar aquí es más insoportable, mi mamá murió hace seis años… el día que nació Malena "la pequeña malvada", su embarazo fue de alto riesgo y el día que dio a luz, no pudo resistir y se fue dejándome solo con tan solo siete añitos, ella se fue con la seguridad que su esposo me cuidaría como un hijo más, pero está más que claro que para él no soy más que una carga, nunca me trato como a un hijo a pesar de que vivió conmigo desde que yo tenía 2 años, se puede decir que prácticamente él fue el que me crio, porque de mi padre biológico no se casi nada lo único que sé es de boca de Samuel mi padrastro, quien me ha dejado claro que ese cobarde abandono a mi madre apenas supo que yo venía en camino, pues ese hombre también me considero un estorbo.
De niño yo creía que Samuel era mi padre pues todos mis recuerdos eran con él a mi lado y mi mamá me enseñó a decirle papá, recuerdo que de niño yo lo quería, buscaba ganarse su atención y cariño, sin embargo él era distante conmigo, cuando yo tenía cuatro años nació mi hermano Manuel, y aun no entiendo por qué pero Samuel se volvió aún más frio conmigo mientras que a Manu lo llenaba de mimos, yo moría de celos sin embargo aprendí a querer a esa pulguita y hoy es mi único apoyo en esta casa, todo empeoro cuando nació la pequeña malvada, Samuel cambió demasiado se volvió muy malgeniado, el primer año tras la muerte de mamá a penas nos veía a Manu y a mi.
Cuando estaba en casa se encerraba en la habitación de Malena o en su oficina, las pocas veces que lo vi no hacía otra cosa que gritarme o pegarme no lo hacía tan fuerte como ahora pero a mí me dolía un montón, no solo físicamente sino emocionalmente, a esa edad no entendía porque me trataba tan distinto a mis hermanos, si bien su consentida es Malena, con Manu también es muy cariñoso y entre el trato hacia sus dos hijos las diferencias no son tan notorias, pero si lo es conmigo y hay una razón.
Cuando yo tenía ocho años un día mientras me "castigaba" entre gritos me confesó que no era mi padre, que por eso no me podía querer, porque era un maldito estorbo, del que solo deseaba deshacerse, ese día entendí todo y se terminó de romper nuestra relación de padre e hijo, si es que algún día existió, me dejo en claro que ya no había necesidad de fingir así que debía llamarlo señor y cuando estuviéramos en público a lo sumo padre, porque al no ser su hijo yo no merecía decirle papá y menos merecía su cariño, que agradecería que me daba techo y comida.
Ese día fue uno de los más tristes de mi vida, me sentí muy solo, mi padre biológico me había abandonado, mi mamá fallecido y vivía con un desgraciado que me odiaba, a partir de ese día deje de mendigar por su cariño, me volví introvertido, empecé a evitarlo lo máximo posible, nuestro trato se redujo al saludo y a los "castigos", cada vez que me corregía según él, hacía que lo odiara un poco más, al punto que hoy con 13 años lo único que hago es odiarlo con todo mi ser; trato de ser obediente no porque lo respete o me importe lo que piense de mí, sino para evitar tenerlo cerca y también evitar lo mucho que me lastima cada vez que me golpea no solo físicamente sino emocionalmente porque cada vez que lo hace me siento miserable y terriblemente solo, pero hay días como hoy que simplemente es inevitable un "castigo" y más si estoy cerca de Malena, últimamente tengo la lengua muy afilada y eso me está empezando a traer problemas. Y esos problemas se resumen a mi trasero doliendo horrores y a mi corazón también.
Hola bienvenida,haber cómo se desarrolla la historia, gracias por participar
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