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domingo, 16 de octubre de 2022

Un mensaje de un padre a un hijo capítulo 11


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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

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 Un mensaje de un padre a un hijo 

Autora:Mari



No todas las palabras son fáciles

Santiago sentó a Arman con él, la mesita era pequeña y tenía solo cuatro sillas, Richard entro a la casa por una silla.

Santiago: no espérate, deja lo enfrió poquito.

Arman: muy caliente?

· Santiago: si

· Arman: pero hace frio?

· Santiago: si pero no se enfría rápido y te me puedes quemar.

· Arman: así como él? –señalo a Tomas que por quitarle el vaso a Richard se quemó-

· Santiago: así es, pero eso le paso por estar jugando y tener llevaderas tan feas.

Santiago se puso a enfriar un poco la bebida del pequeño ya que estaba lista se la dio para que remojara sus galletas.

Arman fue el primero en terminarse sus galletas y su chocolate, los demás estaban con toda la calma del mundo disfrutando y hablando pero como el pequeño no entendía la conversación le pidió a su papá que lo dejara bajar para jugar, Santiago lo dejo y le dijo que estuviera cerca. El pequeño niño se puso a jugar con la nieve que quedaba pero algo llamo su atención y fue dentro de casa. Al poco rato se escuchó que cayeron cosa y algunas de estas se rompieron. Santiago entro corriendo, vio a su niño arriba de la mesa, lo más seguro es que subiera por la silla que estaba cerca, había platos rotos así como galletas tiradas y regadas por todo en piso.

· Santiago: ¿que paso aquí? Que haces usted arriba de la mesa jovencito...-regaño-

· Arman solo hiso un puchero: yo no fui.

· Santiago: y a quien le vas a echar la culpa, a ver dime?

Arman se puso a llorar porque su padre lo estaba regañando.

· Arman: buuua o no fui buuaa.

Santiago se calmó, le dio mucha ternura ver a su hijo llorar así, además de sentirse culpable por hacer llorar al niño.

· Michel: Santiago no lo regañes.

· Santiago: ven pequeño le dio los brazos para bajarlo de la mesa-

· Arman: buuaaa, no... tigo no, pegas...

A Santiago se le oprimió el corazón y dio un paso para atrás, recordó el momento en que le dijo que lo odiaba y que quería estar muerto, suponiendo que él tendría una mejor vida si eso hubiese pasado.

Richard tomo a la pequeña bolita que estaba en la mesa, parecía pelotita por lo abrigado que estaba, el niño solo se acurruco y llenaba de lágrimas y moquitos el suéter de su hermano.

· Richard: ¿quieres un pañuelo? 

· Arman: noo buaa.

· Richard: aaa... ya no llores Arman, papá no se quiso enojar contigo y no te va a castigar, verdad que no papá.

· Santiago: no mi niño, no te voy a castigas, ni a gritarte... mi niño hermoso, lo siento.

Arman se quedó un ratito más con la carita tapada en su hermano, pero voltio a ver a su papá y con la cabecita le dijo que si lo perdonada y le ofreció los brazos a su padre, este lo tomo y lo cargo meciéndolo un rato.

· Arman: ya no vas a gritar? –le dijo con los ojitos cristalinos-

· Santiago: te prometo que ya no vuelvo a gritar –pego su frente con la del niño-

Tenía una oportunidad de resolver las cosas con su hijo y ya le había gritado por la primera travesura que hacía, simplemente empezaba a creer que el del problema era él y no el niño.

· Santiago: hijo si querías una galleta porque no la pediste? Yo te la hubiera dado con mucho gusto.

· Arman: yo no fui papi.

· Santiago: entonces quien fue? -pregunto con paciencia, pues él era el único que habías estado en la cocina, como más se pueden caer las cosas-

· Arman: e antifaz... mira –le indico a su padre que lo bajara-

Santiago lo bajo para que le mostrara, Arman tomo a su papá de la mano y lo jalo a lo que era un pequeño almacén.

· Arman: aquí señalo la puerta que estaba entre abierta-

· Santiago: mi niño no hay nada.

· Arman: si mira.

Arman fue a recoger unas galletas que estaban en el piso, mientras todos se quedaba confundidos por que no comprendía que era lo que quería demostrar el niño, empezó a tirar galletas cerca de la puerta y otras haciéndolas caer dentro del almacén...

· Arman: toma, toma bichibichi... a comer... ven...

Cuando Arman aventó la última galleta que traía en la mano se asomó un mapache a recogerla, automáticamente Santiago cargo al niño, Fátima y Michel dieron un grito asiendo que el animal se asustara y saliera por una ventana tirando todo a su paso.

· Arman: una mascota ¿me la puedo quedar papi?

· Santiago: no, no es mascota –Santiago se sentó en el piso recargándose en una pared con el niño aun en los brazos-

Los chicos se quedaron viendo a su papá que tenía una cara entre feliz y triste a la vez.

· Tomas: que tienes pa.

· Michel: su padre tiene muchas cosas en que pensar y que meditar, cierto?

· Santiago: supongo que nunca he escuchado lo que me dice y por eso la relación que teníamos se terminó... no sé si algunas ves la tuvimos, él era más cercano a su madre, tenía que escucharte y nunca me tomaba el tiempo para hacerlo.

· Arman: si me escuchaste, aunque primero me gritaste.

· Santiago: si, perdón por eso y por todo.

· Arman: perdonado –le beso la frente a su papá que aunque estaba sentado en el piso tuvo que estirarse para alcanzar-

El día paso, la noche cayo, los chicos estaban disfrutando una película, Arman ya estaba más dormido que despierto y Santiago lo tomo para llevarlo a su cama, lo acostó suavemente, le beso la frente y salió cerrando la puerta, a los 8 minutos el niño ya estaba en la sala con todos, Santiago solo se para y lo cargo no tenía los pequeños zapatitos.

· Santiago: porque te levantaste? ya te caes de sueño.

· Arman: yo solito en el cuarto, no justa estar solo, puedo dormir aquí contigo?

Santiago se sentó en el sillón y acuno al pequeño en sus brazos, Michel le trajo una cobijita y los tapo a los dos en ella, Arman se quedó bien dormido a los minutos y no se despertó con el ruido de la televisión a pesar de que estaba algo fuerte.

· Richard: a él nunca le gusto dormir solo, te acuerdas de la ves que nos separaste del cuarto, lloro los primeros días.

· Santiago: si lo recuerdo, fue un mes antes del accidente, supongo que fue el año más pesado para él. Cometí muchos errores supongo que por eso dejo de hacerme caso y de hablar conmigo.

· Fátima: sí. papá hoy tú fuiste el que metiste la pata.

· Michel: no creo que con eso ayudes a tu padre.

· Tomas: ese es ánimo que sabe brindar mi hermana.

· Fátima: es la verdad.

· Santiago: si, sé que es la verdad y aprecio que la digas, pero.

· Richard: pero tienes una pésima manera de alentar.

· Santiago: un poco... pero ya es tarde y es hora de ir a dormir vámonos –se paro como pudo sin despertar al niño, tenía la mano un poco entumecida por tener todo el peso en el mismo lado, cuando fue a dejarlo en la cama de Richard, no lo pudo acostar porque el pequeño estaba bien sujeto usándolo con si fuera su oso de peluche-

· Richard: jeje ni modo van a dormir con una bolita.

· Santiago: creo que si –dijo bajito- buenas noches hijos.

· Richard y Tomas: buenas noches pa...

Santiago se acostó de forma en que el pequeño estuviera cómodo y el también, dejándolo en medio de él y de Michel.

En la mañana muy temprano Santiago despertó con Arman arriba de él, como si su padre fuera una cama individual, no era muy pesado por lo que Santiago lo dejo así, cerró los ojos para descansar un poco más, hasta que entre sueño y reacción atrapa a su hijo que trato de dar vuelta y por poco termina en el piso.

· Arman: me caí... buuuaa...

· Santiago: te pegaste –lo alcanzo atrapara antes de que tocara el piso y lo subió a la cama-

· Arman: me asuste shiff, shiff

· Michel: que paso –se despertó con el movimiento bruco que hizo su marido-

· Santiago reviso que no se haya golpeado con nada: no te pasó nada, que bueno -se respondió para si mismo- estabas dormidito o te ibas a bajar por algo él tenía los ojos cerrados y solo sintió que el niño se movió-

· Arman: quiero hacer pipi y jugar.

· Santiago: vamos al baño, pero a jugar no, es muy temprano.

· Arman: a jugar con Richard.

· Michel: creo que es el que menos tiene ganas de despertarse temprano.

· Arman: flojo.

· Santiago: lo despertamos un una hora más si.

· Arman: a brincar a su cama

· Santiago: muy bien.

Santiago llevo al niño al baño, después lo volvió a meter en la cama apenas serían las 8 y querían un rato más de sueño.

· Arman: papi, y porque duermen juntos?

· Santiago: porque mami no está, ella está en el cielo cuidándote.

· Arman: mami te dejo dormir con ella?

· Santiago se quedó un momento pensativo: no creo que mami quiera que yo este solo, tu cuando seas grande vas a buscar una amiga o una novia para poder compartir con ella.

· Arman: y besas, no, beso en boca no me gusta wacala

· Michel: jajaja ya veremos eso en un año.

Entre todos le había explicado algunas cosas al niño sobre su madre ya que sería complicado decir otra cosa porque Michel dormía con Santiago, así que en una forma sencilla y fácil de explicar, le hicieron entender las cosas a Arman, para el niño era extraño porque era muy cercano a su madre pero no preguntaba mucho porque él ya la había visto en más de una ocasión y como ella no estaba molesta de que su padre estuviera con una amiga o compañera no se mostraba indiferente ante Michel ni veía su ausencia como algo malo.

· Santiago: ven duérmete un rato más sí. – Levanto la cobija para que se metiera dentro ya que estaba paradito recargado en el respaldo de la cama-

· Arman: un ratito y a jugar?

· Santiago: un ratito y a comer después podemos ir a jugar, de acuerdo?

· Arman: si -se metió entre las cobijas haciéndose bolita entre su padre y Michel que dándose dormido-

Los tres durmieron un buen rato más, pero Arman despertó antes que todos y se bajó de la cama sin despertar a su padre ni a Michel, fue a buscar su oso para tener compañía y se puso a jugar en la sala, prendió la tele pero se aburrió de estar solito.

· Arman: mami

La puerta de la entrada se abrió y el pequeño salió poniéndose su abrigo y los zapatitos.

Después de veinte minutos Santiago despertó, como no vio al niño se puso como loco a buscarlo en los cuartos.

· Michel: Santiago la puerta esta abierta –dijo alarmada pues no encontraban al niño en las recamaras-

Santiago se salió corriendo a buscarlo, apenas se puso los zapatos, ni abrigo se puso.


 

1 comentario:

  1. No hace falta que lo jure ,y no lo pienses la tienes tienes toda la culpa ,Arman de bebe tiene buena bondad ,pero Arman adolescente tiene más resentimientos

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