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viernes, 26 de noviembre de 2021

Pequeñas travesuras capítulo 31


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 Pequeñas travesuras

 Autora: Anais 

 Capítulo31

 

 



 

Connor


Cuando terminamos con Mateo lo acompañé a comprarse un helado que me pidió durante todo el camino, mi niño tenía la carita roja y yo trataba de colocar una botella por lo menos fría para que bajara la intensidad.


- Papá quiero que sea de piña. - miró la vitrina en la heladería.


- Elige dos sabores.


- ¿Puedo elegir el mismo dos veces?


- Claro que si, cariño. - este me sonrió y le dieron su helado doble. En mi caso pedí uno uno pequeño de frutilla.


- Mateo siéntate en esa mesa de allá mientras voy a cancelar el pedido. - mientras terminaba de pagar recibí una llamada de mi hermano.


Al principio pensé en dejarlo pasar pero luego me imaginé que algo les había pasado a mis pequeños y opté por contestar.


[Llamada]


- Alex ¿qué pasó?


- No te asustes.


- Si lo dices de esa manera me preocupas ¿le pasó algo a los niños? ¿Alguno se siente mal? 


- No quería tener que molestarte pero..


- Por favor llega al punto.


- No encontramos a tu hija.


- ¿Es una broma? ¿Emily? 


- Si Connor ¿quién más? 


- ¿La llamaron? ¿Hace cuánto no la ven? No, ¡No puede estar perdida! ¿Llamaron a la policía? 


- Hermano tranquilo, la vamos a encontrar pero no contesta.


- Voy para allá. - corté la llamada.


No sé cómo le dije a mi hijo que se moviera para irnos de lo nervioso que estaba, siempre hace algún berrinche por irse pero esta vez fue todo lo contrario.


Tomé respiraciones profundas en el camino y trataba de pensar positivo. Nunca me había dado un ataque de pánico o algo por el estilo pero ahora realmente me sentía mal.


Recorrimos toda la playa junto a mi hermano, mis hijos la llamaron una infinidad de veces y aún así no aparecía, no contestaba ni daba señales de vida.


- No puede estar pasando esto Alex. - mi voz se quebró.


- Connor te prometo que la vamos a encontrar en algún lado. Por favor discúlpame, yo debí verlos a todos.


- La culpa no es tuya si no de ella que salió sin pedir permiso alguno ni avisar a que lugar iba. 


- ¿Estas enojado o preocupado?


- De las dos cosas y muy angustiado. Si ella no aparece iré con la policía, no esperaré más horas.


- Sigamos buscando.


La tarde pasó como si hubieran sido tan solo minutos, todos los chicos estaban en la casa con mi cuñada. Nick llegó a ayudar, buscó por diferentes partes de la ciudad pero ninguno encontró nada.


Tiritaba en la casa de Alex, me tuvieron que dar un vaso de agua con azúcar porque yo ya no podía estar tranquilo. 


- Te tienes que calmar. - Nick me miraba.


- Escúchalo Connor. Tienes que conservar la calma por tus hijos, no pueden verte así de preocupado.


- No saben cuanto me duele no tenerla justo a mi lado, todo ese tiempo que no puede verla crecer por culpa de su mamá y ahora que tenía la mínima oportunidad ocurre esto. Soy un mal padre, no debí ir a la clínica ni dejarlos solos..


- No vengas con esas estupideces, no puedes estar pendientes de todos. - Alex se cruzó de brazos.


- Tienes cinco hijos aparte que cuidar también. - Nick lo apoyó.


- Si, tienen razón. En este punto ya no doy más.. 


Escuché a Marco bajar rápido las escaleras apuntando hacia su celular, con esperanza de que fuera Emily lo tomé y al escuchar su voz mi lado sobreprotector llegó. 


Me pasó el celular y con una mezcla de emociones más preocupado que enojado le respondí.


- En casa vamos a hablar. - creo que mi tono no fue suficientemente suave como para que ella le fuera a restar importancia a lo que le acababa de decir.


Mis hermanos insistieron que me quedara en la casa con Nick cuidándome y que Alex con su esposa fueran por mi hija.


No iba a ponerme a pelear con ellos porque son las personas más tercas que pueden existir en la tierra. 


Ese lapso de tiempo que transcurrió mientras la traían de vuelta para mi ya era una eternidad. Lo primero que hice al verla fue darle un abrazo muy apretado.


- No me vuelvas a hacer algo como esto. - definitivamente no la quería soltar ni alejar de mi lado. - Pequeña casi me da un infarto al saber que no estabas.


- Lo siento, yo no quería causar un problema tan grande.


- Pero lo hiciste. - la miré fijamente. - ¿Como se te ocurre salir sin avisarle a la persona que tienes a cargo? ¿Sabes a lo que te expones allá afuera a estas horas? ¿Dónde estabas?


- Sobre avisarle le dije a mis hermanos, que ellos no me prestaran atención es una cosa totalmente distinta.


- Hija por Dios, tienes que avisarle a quien te está cuidando.


- Nunca avisé en casa de mamá.


- Pero aquí es diferente y son otras reglas. Creí que ya eras bastante mayor para saber las cosas que no se pueden hacer, nunca debiste irte así como así. 


- Estaba con un amigo.


- ¿Tan difícil era decirle a tu tío Alex o la tía Gabriela? 


- Agh eres imposible. - se cruzó de brazos.


- No señorita, estamos hablando y no me vienes a poner esas caritas. El peligro que está allá afuera aún no le tomas el peso, yo estaba con tu hermano por su accidente de la mañana en la clínica, mínimo me avisas. ¿Me podrías decir que hiciste para irte?


- Me junté con un chico que conocí en el avión para acá.


- ¿Un desconocido? No Emily, eso es mucho. Puedo dejarte hacer muchas cosas como a tus hermanos pero entiendeme que solo los quiero cuidar. Fue muy peligroso, no sabes quién era ni mucho menos que intenciones tenía.


- ¡Pero tengo que conocer gente!


- A mi no me vienes a gritar, cálmate. - sus hermanos prefirieron irse a otros lugares como dando privacidad y todos en realidad.


- Quiero irme a dormir, permiso.


- Aún no terminamos de conversar jovencita. 


- ¡Ya déjame! 


PLAS 


- Es la última vez que te lo digo. - sus ojos se cristalizaron.


- No puedes castigarme.


- ¿Eso crees? Voy a tratar a todos por igual hija y no me importa que en esto no estés de acuerdo. Me debes respeto, tanto a mi como a otras personas y quiero que pienses muy bien a lo que te expones.


- Pero..


- Nada de peros señorita, ya sabes que hacer. - se acercó a pasos demasiado lentos, me senté en el sillón y ella con un puchero se tumbó.


- Se que quizá esto parezca raro después de tanto tiempo sin vivir con nosotros pero no quiero que pienses que es algún maltrato o algo por el estilo.


- Lo sé pero.. ¿puedes cambiar de opinión? 


- Cariño..


- ¡Voy a lavar la loza por una semana completa! ¡Te juro que ordeno mi cuarto dos veces al día y no dejaré tareas pendientes!


- Emily lamentablemente es un no. - le di unas palmaditas suaves en su espalda como avisando que iba a comenzar.


PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS 


- Nunca más salgas sin avisar ¿oíste?


PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS 


- Te pudo haber pasado cualquier cosa.


PLAS PLAS PLAS *snif* PLAS PLAS PLAS PLAS 


- Juntarte con desconocidos es peligro cariño.


PLAS PLAS *si* PLAS PLAS *Au* PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS 


- Sobre los castigos lo puedo hacer porque te estoy educando y enseñando para que en un futuro no vuelvas a cometer los mismos errores.


PLAS *Auu* PLAS PLAS PLAS *Snif* PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS 


- Espero no tener que conversar de esto otra vez.


PLAS *Ayy* PLAS PLAS *Ya* PLAS PLAS PLAS PLAS *De verdad que entendí* PLAS 


- Ya cariño, todo perdonado. - se levantó limpiándose las lágrimas dispuesta a salir de la sala para su habitación. - Hija ven aquí.


- Quiero irme a dormir *snif* - bajó l mirada. - ¿No puedo acaso?


- Entiendo que estés enojada pero..


- Buenas noches. - se fue y no quise regresarla para decirle que era de mala educación dejar hablando solo a alguien. Tenía que darle su tiempo y espacio para asimilar lo distinto que eran los castigos de ahora en adelante.


Ethan


Era primera vez que castigan a nuestra hermana desde que llegó a la casa y queríamos darle privacidad porque sabemos que en esos momentos de vulnerabilidad no queremos que nadie nos vea. 


Con los demás decidimos irnos a la habitación de Daniel el cual tenía el Play 4 para jugar un rato. Nos turnamos en un partido de fútbol, nuestros otros primos ya estaban acostados y no pensábamos ir a molestarlos.


- Tengo una idea. - Liam sonrió y nos mostró una publicación de instagram. - ¡Hagámoslo!


- ¿Eres inteligente? Porque definitivamente eres mi hermano. - Ryan le pegó un codazo riéndose.


- ¿Quieren echarle tragos a la sandía? 


- Puede decirse que si. - respondió Marco. - Pero si lo van a hacer que sea en silencio.


- ¿Puedo tomar también? - nuestro hermano menor nos miraba ansioso.


- Mateo ahí sí que nos matan. 


- No sean así, tendrían que darme porque soy su hermano. - nos miramos entre todos incluido Daniel.


- Tenemos todo, papá guarda los tragos en el mini bar de la sala pero con llave así que hagamos un plan. - El mejor primo de todos sin duda.


- ¿Que les parece a las dos de la mañana? 


- Todo un genio hermanito. - Liam me dio la mano. 


- A las dos entonces.









 

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