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domingo, 14 de marzo de 2021

la familia, capítulo 2


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 la familia

 Autora: Adán 

 Capítulo: 2 el Amor hace a la familia

 

 



 
Martes 21 de febrero de 1973

Al día siguiente Adán fue con su padre a la fábrica y Mónica se tomo el día para buscar una buena escuela de preferencia cerca de la casa a la que poner a sus hijos, por lo que fue con todos los documentos de la escuela anterior por si acaso encuentre una ese mismo día.


  • Pues por lo que veo aquí son nuevos en la ciudad – comento Roberto el director de la escuela viendo los documentos

  • Si acabamos de llegar ayer – respondió Mónica sentada mirando al director

  • Bienvenidos a la ciudad señora – murmuro el hombre revisando los documentos – por lo que veo sus hijos estaban en un colegio estatal, donde se paga mensualidades pero nosotros somos un colegio privado como le habrán informado y la mensualidad no es muy barata – dijo Roberto, dejando de lado los documentos en la mesa

  • ¿Cuánto es más o menos? – quiso saber Mónica

  • Unos $1000 por cada alumno

  • Vaya, un poco alto… – Mónica se queda pensativa, estaban bien económicamente pero no para esos lujos

  • Somos uno de los más baratos comparado con otras escuelas – responde el director – encontrara incluso colegios cuya mensualidad cobra el triple y no le ofrecerá lo que nosotros, primero que somos una de las mejores escuelas de la comuna y segundo si los alumnos sacan buenas notas les damos beca como premio a su dedicación – y eso convenció a Mónica, además estaba cansada de ir de un lado a otro

  • Está bien aquí los pondré, ellos estudiaran mucho para ganar esa beca, ¿donde firmo? – sonrió Mónica buscando los certificados de nacimientos de sus hijos, pensando en las ventajas del colegio, uno que le quedaba cerca a casa y segundo sabía de su reputación mientras el director colocaba sobre la mesa los compromisos a firmar

  • Bueno pues, con eso tenemos todo listo y en 3 semanas empezamos las clases – dijo Roberto concluyendo los trámites de inscripción entregándole a Mónica el libro de normas del colegio


Mientras lo de Mónica se desarrollaba, Sebastián y Adán estaban en la fábrica donde Arturo le enseñaba las instalaciones de la fábrica y el manejo de la misma.


  • Bueno ha llegado el día en que le heredaría esta fábrica a uno de mis hijos, una nueva generación y casi 100 años de historia y espero que mi nieto la tenga algún día – dijo Arturo caminando junto con Adán

  • Amm… Papá – suspiro Adán – ahora hay más oportunidades para que las personas estudien por ejemplo en la universidad y quisiera que mis hijos lo hagan y cuando les toque dirigir sean primera generación de profesionales de nuestra familia – respondió Adán y a Arturo no le cayó muy bien eso

  • ¿Acaso quieres matarme?, sabes que tengo problemas al corazón ¿y me vienes con eso? – reclamo Arturo enojado sintiendo ya no más un dolor en el pecho

  • Yo no dije nada malo, solo que quisiera que mis hijos vayan a la universidad y sean profesionales...si puedo quiero que mis hijos tengan un gran futuro en sus vidas de adultos – respondió Adán con añoranza por ver a sus hijos con un gran futuro cuando fueran adultos 

  • Tu bisabuelo era profesional tu abuelo era profesional yo soy profesional – Arturo se enojó pensando que los estaba haciendo de menos   

  • Pero no fueron a la universidad y yo tampoco, decidí casarme y formar una familia joven y no me arrepiento de eso, pero… – y Arturo levanto una mano para que se callara

  • ¡Ya basta!... al paso que vas iré a parar al hospital – renegó Arturo haciendo gestos con las manos – está bien son tus hijos y tú decides lo que es bueno para ellos – agrego palmeando su espalda invitándolo a sentarse a su lado – no me meteré en eso, lo importante es que ahora llega una nueva generación a está fabrica – sonrió devolviéndole la paz a su hijo

  • Si y espero trabajar aquí hasta que me jubile como tú… Aunque no eres tan viejo ¿No? Con tú energía podrías seguir trabajando… – ese era un tema que despertaba la curiosidad de Adán

  • Hay algo que no te he dicho – suspiro su padre – por recomendaciones medicas debo dejar de trabajar, ya llevo varios años enfermo del corazón y últimamente estuve un poco más agitado, por lo que el médico me está prácticamente obligando a dejar de trabajar y vivir tranquilo – sonrió Arturo

  • ¿Pero no es nada grave verdad? – pregunto Adán preocupado porque a él nadie le había informado

  • NO, hijo, no… nada que no se pueda manejar – en eso lo llaman para una reunión con los trabajadores – Bueno Adán, empieza la otra semana, instálate en la ciudad con tranquilidad, si no hay prisa – contestó Arturo sacando una cajetilla de cigarros, mientras Adán lo observa moviendo la cabeza pensando cómo no va a tener problemas al corazón si pasa fumando

  • Fantástico, aún debemos ordenar algunas cosas con Mónica y está el asunto del colegio – respondió Adán


Tras eso se despidieron conformes con lo acordado y quedando en verse para almorzar apenas estén bien instalados, después de eso Adán se encuentra con Pamela su madre saliendo de una cafetería, había ido a comprar unos postres.


  • ¡Mamá! – Adán la abraza apenas la ve

  • ¡Hijo! – Pamela prácticamente se lo comió a besos


Mientras hablan ambos se van a la casa de Pamela poniéndose al día con los planes de ahí a futuro, y sin querer se ven ambos desayunando juntos en la vieja casa paterna.


  • Qué lindo tenerlos aquí, no los veo desde que Mónica estaba embarazada – le dice Pamela tomando un sorbo de té, ellos no se veían mucho pues al estar viviendo en ciudades distintas obviamente no podían viajar varias veces de una ciudad a otra, durante el año solo se veían unas 3 o 4 veces al año lo demás era contacto por teléfono y eso tampoco lo podían hacer muchas veces

  • Si desde que nació Brisa – respondió Adán –  ¿Y cómo han andado las cosas por aquí? – quiso saber Adán

  • Bien, tú hermana Dulce pues ahí está con su familia y Cat contenta con su academia de baile y tú padre desesperado con que ya formé una familia  

Bueno Cat aun es joven y si no quiere formar una familia ahora pues será porque no está preparada, lo hará cuando sea el momento – a Adán no le gustaba mucho la idea de que presionen a su hermana para casarse

  • Eso mismo le digo a tu padre, pero ya sabes cómo es – se ríe palmeando la mano de Adán – a propósito Cat debe estar durmiendo, hoy es su día libre – le cuenta


Y como era de esperarse Adán subió al cuarto de Cat a quien encontró durmiendo y decide despertarla como cuando eran niños.


  • ¡Joder basta!... – Cat despertó de mala gana poniendo cara de pocos amigos y al voltear vio a Adán – ¿Hermano?

  • Jajaj, si jjj veo que aun caes en esa clásica broma – Cat abrazo a Adán que no dejaba de reír

  • Lo molestoso nunca se te quitara jajá, lo siento si reaccione mal ayer trabaje hasta tarde en la academia y llegue a casa cerca de las 1 de la mañana y estaba muerta de sueño – le dice Cat apurándose a sentarse

  • Era la reacción que quería – Adán se hace a un lado dejando que su hermana se incorpore – entonces ¿abres en la tarde la academia?

  • Si pues con este calor no se puede trabajar – respondió Cat mirando la hora – Bueno salte pues, no pretenderás que me vista enfrente tuyo ¿no? – lo vota Cat riendo tirándole una almohada en la cabeza


Adán aprovecho a regresar a la sala para despedirse de Pamela que está preparando el almuerzo.








 

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