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Lazos entre hermanos
Autora: Hkate
Capítulo :3 lazos entre hermanos
Qué triste es sentir que no tienes familia, creo que lo peor es tenerla y sentir como si no la tuvieras, y ese es mi caso, te sientes solo, mis padres no me quieren, mi papá no solo no me quiere el me odia, se está acercando el mes de diciembre, la navidad, y yo creo que lo único que impide que no la odie, es que cumplo años en ese mes para ser más precisos el 28 de diciembre, y como en esas fechas es para pasarla y compartir en familia, no me gusta porque estoy siempre solo , metido en mi cuarto viendo televisión, o en la computadora, tanto el 24 como el 31, en mi casa cada quien anda por su lado, mis padres siempre tienen compromisos por esas fechas, y nos dejan solos a mi hermano y a mí en la casa, y bueno Blaine se va a pasar el 24 y a recibir el año nuevo en casa de sus amigos y me deja solo en la casa, en vez de pasarla conmigo, o al menos hacernos algo de compañía mutuamente, no el se va por ahí con sus amigos, nunca me invita, y bueno yo siempre me siento de lo peor en esas fechas, me siente más solo que nunca. Y ni si quiera me puedo ir a la casa de Angello porque el siempre por estas fechas se va con su familia a Panamá a visitar a su hermano mayor que vive por allá desde hace 5 años.
La única persona que creo que me quiere un poco es mi hermano, pero sin embargo algunas veces pienso que no me quiere por su comportamiento, el es tan bipolar conmigo a veces me trata bien y otras no, el en un momento me puede estar tratando de maravilla y al segundo siguiente perfectamente me puede estar gritando. Como había pasado aquella noche cuando mi papa le pego por lo de las notas.
Yo ese día lo acompañe a su habitación y bueno el me corrió, se veía bastante mal, estaba llorando mucho, pero le di su espacio, y me fui a mi cuarto. En la noche después de comer, yo subí a su habitación quería verlo, saber como estaba, papa le había dado fuerte, el no quiso bajar a cenar así que mamá le subió la comida su cuarto.
- Hola –dije cautelosamente mientras abría la puerta de su habitación.
El seguía prácticamente en la misma posición en que lo había visto la última vez, acostado bocabajo en su cama y en boxers, solo que esta vez estaba pegado a su celular.
- ¿Quien te dio permiso de entrar a mi cuarto? VETE –me dijo levantando la voz, un poco molesto por la forma en que entre a su cuarto sin tocar.
- Solo quería saber como seguías...-me defendi.
- Estoy bien, ya lo sabes, ahora vete.
- Okey...
Sin mas cerré la puerta de su habitación y me fui a la mía, con lo que les estaba diciendo su comportamiento conmigo es raro, a veces me trata "mal" lo digo entre comillas porque obviamente su forma brusca de dirigirse a mi, no se compara en nada como me trata mi papa pero otras veces era muy comprensible conmigo y me trataba muy bien.
Al día siguiente, me fui con Angello al liceo como era costumbre, le comente todo lo que había pasado en mi casa el día anterior, el también se había sorprendido muchísimo de que Blaine hubiera suspendido, y se había alegrado también porque yo había pasado todas mis materias y por ende el haberme salvado de una paliza.
Esa era la ultima semana de clases, me divertí muchísimo con mis amigos, hicimos en el colegio la fiesta de fin de año, comimos hallacas, pan de jamón, pernil, ensalada de gallina, la comida estuvo espectacular, me había sentido tranquilo toda esa semana, porque en mi casa reinaba la paz.
La tristeza llego fue tres días antes de 24, cuando tuve que acompañar a Angello al aeropuerto para despedirme de el y de su familia ya que no lo vería como por tres semanas.
- Tranquilo bro, vas a ver que 21 días se pasan rápidos, de todas formas nos estaremos hablando por Skype –trato de animarme-
- Si lo se –le dije opacado, el y toda su familia pudo notar mi evidente tristeza porque se iban.
- Mi niño, quita esa carita, yo se que tu y mi hijo son inseparables, pero van a tener que distanciarte por un tiempecito, acuérdate que estamos en el siglo 21 existen las llamas y los Whatsapps, se van a estar comunicando por allí –me dijo la Señora Carolina, la mama de Angello. Ella siempre era muy amable conmigo me trataba como a un hijo mas.
- Por supuesto que si, estaremos en contacto amigo –les conteste con una sonrisa forzada.
El que ellos se fueran de viaje, y el hecho de que no iba a compartir con Angello todos estos días de navidad, que iba a estar solo, que no iba a tener a nadie, me ponía realmente mal.
La familia de Angello yo siempre la consideraba como mía, como si realmente yo fuera hijo de la señora Carolina y el Señor Orlando, ellos me hacían sentir parte de su familia me trataban como a un miembro mas. Ellos son una familia grande Angello tiene 4 hermanos, el que esta en Panamá que es Omar de 23 años, Sed de 20, Lexter de 15 y Sam de 12. Estos últimos tres si Vivian con Angello. Y bueno por ultimo Angello que tiene 17. Con todos me la llevaba de maravilla.
Me despedí de todos ellos con un fuerte abrazo y con la promesa de que se cuidaran mucho. Al llegar a casa, enseguida mi autoestima se fue por los suelos, me empecé a sentir muy mal anímicamente, me sentía solo, y como estaba de vacaciones no tenía nada que hacer.
Esa era una de las razones por las cual odiaba las vacaciones, y sobretodo las vacaciones de Navidad porque me veía obligado la mayoría del tiempo a estar era en mi casa sin hacer nada, y muchos malos pensamientos de tristeza, de rencor, de amargura invadían mi mente, cosa que cuando estaba en clase, o cuando Salía de mi casa a distraerme, o simplemente haciendo mi rutina diaria no pasaba, por ese motivo yo sentía una imperiosa necesidad de mantenerme ocupado todo el tiempo, digamos que para no pensar en todo lo malo o en lo infeliz que era con la vida que llevaba.
Y así transcurrieron los días, el 24 como era costumbre mis padres la pasaron en casa de algún amigo de ellos, mi hermano y yo cenamos juntos la cena navideña por lo menos eso se lo agradezco haber tenido un poco de compañía esa noche, aunque minutos mas tarde se fue a terminar de pasar la noche en casa de su mejor amigo, y yo me quede en la casa aburrido.
Llego el 28 de diciembre mi cumpleaños, me desperté temprano como era costumbre, me quede acostado en mi cama por un buen rato, baje alrededor de las 9 de la mañana a desayunar, al bajar ya todos se encontraban listos en el comedor, mis padres solo se limitaron a responderme el buenos días, y mi hermano ni si quiera me dijo nada, ni si quiera me felicitaron.
Al terminar de desayunar subí a mi cuarto, cuando iba subiendo las escaleras no puede evitar que algunas lagrimas se me salieran, me sentía de la patada, realmente mal, que ni si quiera tu propia familia te felicite en tu cumpleaños, eso apesta en serio, estaba perdido en mis pensamientos en mi cuarto, cuando tocan la puerta.
- Pasa –dije sin ganas.
El que tocaba era mi hermano. Se acerco a mí, con una sonrisa en el rostro, y vi que escondía algo en su espalda, me jalo para pararme de la cama y darme un fuerte abrazo.
- ¡!Feliz cumpleaños Hermano!! Que cumplas muchísimos mas, te quiero mucho que no se te olvides –me dijo esbozando una sonrisa mientras deshacíamos el abrazo. Allí me entrego una caja, que estaba envuelta en papel regalo.
- Gracias- le respondí con una gran sonrisa, por esa sorpresa tan repentina, de la nada me invadió una gran felicidad, por recibir un regalo de mi hermano, y que me dedicara esas bonitas palabras.
- De nada, hermanito, te quiero pedir una disculpa por no haberte felicitado hace rato, apenas te vi en el desayuno, pero de verdad tu sabes como es papá que por cualquier cosa te empieza a juzgar y a criticar, así que no quiero que nadie te arruine este día, así que preferí quedarme callado para no darle pretexto alguno de decir o reclamar algo.
- No te preocupes Blaine, gracias –le volví a decir con una sonrisa mientras abría el regalo, y me sorpresa fue enorme al ver lo que adentro tenia la caja.
Era nada más y nada menos que los audífonos Sony con los que había soñado tener, me quede boca abierto al verlos.
- Me dijiste que estabas reuniendo para comprártelos, así que pensé que ese iba a ser un buen regalo –me dijo con feliz con una sonrisa dándome un palmadita en el hombro de forma cariñosa.
- OMG muchas gracias Blaine, ¡te adoro! –le conteste abalanzándome hacia el para darle otro abrazo.
Esos audífonos eran geniales, se escuchaban espectacular, había estado ahorrando desde hace 6 meses para comprármelos, pero todavía me faltaba bastante para completar, mi sorpresa fue enorme de que Blaine me hubiera prestado atención aquel día en el centro comercial, mientras recorríamos las tiendas de Sambil esperando a que nuestro padre nos recogiera para ir a un evento importante, ya que aquello lo había dicho para mi prácticamente, que empezaría a ahorrar para comprarme eso audífonos, me imagino que mi hermano se dio cuenta en la forma tan alucinante como los miraba. Además que yo las 24/7 me la pasaba con mis audífonos puestos, absolutamente todo lo hacia escuchando música.
- Que vas hacer hoy –me pregunto Blaine
- Nada en específico me voy a quedar aquí en la casa.
- Esta bien, yo tengo que salir ahorita porque tengo un compromiso con algunos amigos, sin embargo como a las 4 ya debo estar por aquí, si quieres cuando llegue nos vamos al cine –me invito muy alegremente.
- ¡Si va! Seguro. – Acordamos.
Ese día era muy especial para mi era mi cumpleaños, estaba cumpliendo nada mas y nada menos que 17 años, quería hacer algo diferente hoy, ya se que había quedado con Blaine para ir al cine en la tarde, pero tenia días con ganas de tomarme unas cervezas, y la oportunidad se me presento hoy, uno por ser mi cumpleaños, dos tenia dinero guardado, que lo había estado ahorrando para los audífonos pero al mi hermano regalármelos ahora ese dinero podía gastármelo en cualquier cosa, y gastármelo en algunas cervezas no estaba nada mal.
Salí para una tasca empecé a tomar yo solo acompañado de la música, cuando ya iba por la cerveza nuecero 8, me fui del lugar a un parque, no sin antes comprar un sixpack y llevármelo conmigo, no se en que momento se hizo la noche, iba a llamar a mi hermano para avisarle que no iba a ir al cine con el, que me la estaba pasando bien yo solo, tomando y escuchando música pero cuando fui a buscar mi celular me percate que no lo tenia consigo, y recordé que lo había dejado en mi cuarto cargando, imagine que a lo mejor mi hermano estaría un poco preocupado por mi, pero no le di mucha importancia a eso y seguí tomando, hasta no se que momento me quede dormido.
- Jadeen Jaden ¡JADEN! DESPIERTA – escuchaba a lo lejos una voz, y sentía que me sacudían el brazo.
Al abrir los ojos, veía claridad, poco a poco fui reconociendo el rostro que se encontraba justo al frete mío, mi hermano.
- Jaden, ¿Estas bien?
Estaba desorientado, de momento no recordaba nada de lo que había pasado, al momento que intente levantarme del piso, para sentarme, y mirar a mi alrededor de que donde me encontraba no era mi cuarto, una fuerte punzada de dolor de cabeza me hizo recordar todo lo que había pasado la noche anterior, me había emborrachado, hasta no poder. Y me había quedado dormido, ya era el día siguiente joder ahora si que estaba muerto.
- ¿Tu eres suicida o que? Papa esta como loco buscándote, llevamos toda la noche buscándote, y tu muy tranquilo durmiendo en el parque, apestando alcohol, y eres incapaz de avisarnos si quiera, cuando papa te vea llegar a la casa en ese estado ahora si que te mata a palos Jaden – me reprendió molesto no pudiendo ocultar una angustia que se reflejaba en su voz por mi tormentoso futuro próximo.
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