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Pena escondida
Autora: Terry
Capítulo 6
Rafael y Álex se
dirigieron a la casa de los abuelos para recoger a Hugo de inmediato, papá
estaba enfadado con el muchacho, entendía que se sintiera mal por lo de su
hermano pero no podía salir de casa de esa manera, pudo atropellarlo algún
coche o suceder otra desgracia, e iba a tener unas palabras con el chico, es
mas se lo iba a grabar en ese trasero, a ver si así dejaba de hacer cosas
imprudentes, en eso pensaba mientras aparcaba la movilidad justo en la puerta
de la casa de sus padres y cuando entraron a la casa Hugo se escondió detrás de
su abuelo sabía que su papá estaría enfadado con el así que mejor ponerse a
salvo.
- ¿Dónde está? – Dijo sin saludar a
sus padres
- Buenas tardes Rafa – Murmuro el abuelo enojado
- Lo siento… buenas tardes papá – Saludo
buscando a Hugo que no estaba a la vista, es que el chico estaba
bien pegadito a la espalda del abuelo
- ¿Está con mamá? – Pregunto al no
ver a su hijo por la sala
- No hijo está aquí – y llevo una mano a su espalda
para sacar a su nieto
- Enano ¿estás bien? – le dijo Álex con voz cariñosa
- Si estoy bien – contesto,
aunque tenía los labios hinchados y los ojos más rojos que dos tomates, en
eso Rafael se iba acercar para abrazarlo pero su móvil sonó
- Si ¿sucede algo?
- No papá, tengo que salir me han llamado avisándome
que me traen los muebles para la habitación de Hugo – respondió Sam, quien cuando diseño la
casa le hizo una habitación para Hugo para cuando quiera dormir allí o si
su papá tenía que viajar porque en su trabajo a veces se tenían que
desplazar de un lado a otro incluso fuera del país y Sam no quería que
cuando eso pase que su hermano durmiera en la habitación de invitados,
quería darle su espacio para que estuviera como en casa y no echara tanto
de menos a su papá, asi que Nati y él fueron a comprar los muebles y les
dijeron que luego se los llevarían a casa
- Esta bien cuando termines te vienés a casa del abuelo ya
nos quedamos a cenar aquí
- No le digas nada papá, esto sigue siendo una sorpresa
- Vale… va a ir Nati contigo
- Si ella es la que se encarga en qué lugar armar los
muebles
- Pues que venga también
- Vale, hasta un rato – se despidió y colgó; tanto el como Nati
estaban entusiasmados con la idea de la sorpresa cuando Hugo viera la
habitación, ya que ellos le compraron todo como a un adulto no como en
casa que su papá le compraba todavía las sabanas de los súper héroes
y estaban soñando con la reacción que pudiera tener Hugo al ver la
habitación que le prepararon, toda juvenil sin muñequitos… Hugo iba a
flipar
Después de que colgara, Rafael acercó a Hugo a abrazarlo y
quitarle todos el cabello que tenía pegado a la frente, estaba sudando seguro
se fue todo el camino corriendo.
- ¿Por qué saliste corriendo así de esa manera?
Umm – pregunto papá y Hugo
se tenso, sabía que iba a tener problemas – ¿no me vas a contestar?
- Es que no es justo
- El que no es justo Hugo – quiso
saber papá frotado la espada para que se relajara
- Que a mi me pegarás….y a él haciendo lo mismo
no – Hugo se
refería al incidente del traslado
- Hugo no es por eso, llevas así desde que supiste que
se va a vivir con Nati definitivamente, ¿es que acaso no te cae
bien? – pregunto Rafael aun sabiendo que la chica de su
hermano le caía más que bien
- No es eso – y
agachó lo cabeza
- Entonces que si no dices lo que te molesta no te podemos
ayudar – dijo papa –
si quieres esperamos a tu hermano y hablamos todos juntos
- ¡NO! Yo no hablo con mentirosos traidores
- Porque dices eso de tu hermano emm ¿Qué te a hecho?
- Nada es que es más tonto que Picio
- Hugooo – su papá
le dio una advertencia – no hables así tu sabes que
tu hermano te quiere porque dices eso
- Nada, no importa – dijo separándose
de su papá
- Si que importa y hoy lo vamos a arreglar este asunto, así
que suelta lo que te pasa… ¿que es lo que te preocupa?
Pero Hugo no pudo responder, justo ese momento entraron en
esa Sam y Nati sin llamar ya que todos tenían llaves de la casa de su abuelos.
- Mira que bien ya estamos todos – murmuro Rafael – ahora vamos
hablar y solucionar este problema
- Hola abuelo – saludo Sam
- Hola cariño – respondió y le dio un
beso
- Bueno ahora los tres me esperáis en el despacho del
abuelo – dijo Rafael levantándose ya no mas
- Y yo porque yo no hice – nada
reclamo Álex enfadándose por tener que estar embarrado en este asunto
- Es una orden – le contesto y Naty
prefirió desaparecer
- Pues yo voy a ver la yaya, a ver si necesita ayuda
– dijo y desaparecido rápidamente
Tras aquello, Rafael se sento en el sofá mirando a sus
hijos, ya estaba bueno de tanta tontería, queria solucionar esto de una vez por
todas.
- Bien quién – dijo empieza cruzándose
de brazos, pero ninguno se animo a hablar, asi que decidió coger al toro
por las astas – Pues como no lo tenéis
claro pues empezamos con el interrogatorio – asi empezaba
su charla antes de una paliza en conjunto cuando eran más chicos, y eso
les supo mal a los tres sobre todo a los mayores
- Vega papá que no tenemos cinco años – se
quejo Sam
- A ¿no?… pues lo dudo hijo porqué tu ahora
estás comportándote como un mocoso – y
Sam puso mala cara pero se calló y Rafael decidió cambiar de táctica, en
un inicio pensó presionar a Hugo, pero visto lo visto mejor empezar por
Sam – Sam porque te comportas así con tu hermano
- ¡¿YO?! papá yo no le hice nada
- ¿Porqué intentases pegarle?
- Si no te distes cuenta tiro mis cosas, las que son
importantes para mi
- Fue un accidente – le dijo Rafael
- Y una mierda lo hizo a propósito
- Sam todavía sigues con eso
- No digo es que lo hizo, pero tú no ves más allá de
tus narices asi que no vengas a cuestionarme y no te hagas el loco porque
te estás poniendo como un estúpido… solo ves lo que te conviene – y
Rafael se saco el cinturón tan rápido que ninguno de sus tres hijo se dio
cuenta y como Sam se puso de pie para echar su furia por la boca solo lo
agarro de el brazo y le soltó tres cintazos en el trasero dejándolo
sorprendido
- ZASS a mi ZASS me ZASS respetas
¿Esta claro?
- Ayyy si – y Sam cambio de voz,
modosito, aquello no le gusto para nada
- Por mucho que te vayas a independizar no me va a temblar
la mano si me vuelves habla así ahora siéntate
Sam se puso rojo de la vergüenza nole gusto que le pegara
delante de sus hermanos y eso que aún no sabía que su novia estaba sentada en
la sala con sus abuelos y se escuchó todo desde los gritos a los cintazos que
su papá le dio.
Hugo y Álex se quedaron de piedra estaba claro que hoy su
papá no estaba para broma
- Alex ¿tu sabes lo que le pasa a tus hermanos?
– le pregunto
- No papá yo llegué el viernes y ya estaban así
- Está bien y tú Hugo ¿porque te fuiste el viernes al parque
sin permiso?
- Me llamaron los chicos
- No mientas Hugo que no está el horno para bollos – Hugo miro al suelo no quería
contar lo que sentía al ver qué su hermano fue un mentiroso y lo
engañó, una vocecita le decia que estaba siendo infantil, pero era
lo que era
- Hugo te estoy hablando ¿no me vas a contestar? – y como no tenía respuesta fue
hacia el para ayudarlo hablar con unas buenas nalgadas a lo que sus
hermanos se interpusieron para que no lo castigue
- ¡Papá! – dijeron
los dos a coro y poniéndose delante de Hugo
- Apartaos quien os ha dicho que podíais levantaros
- Papá no lo castigues – le dijo Sam mirando a Hugo que estaba
por llorar, Rafael dándose cuenta de eso, le levantó la cara y al
verle los ojos inundados en lágrimas le dio pena asi que prefirió
abrazarlo
- A ver Hugo cuéntale a papá – le dio un beso en la cabeza y Hugo se
echó a llorar y le contó todo a su papá cómo si sus hermanos no estuvieran
presentes
- Es que Sam te dijo que en la cena nos diría a mi y a Álex
que se iba a mudar con Nati y el me prometió que estaría conmigo
siempre que no me iba a estar solo
- No estás solo mi vida
- Pues desde que no está mamá si estoy solo, el
viernes por ejemplo no estuvieron ninguno a la hora de comer y estuve todo
el día solo en casa – empezó
a llorar, Sam se iba a levantar para hablar con Hugo y su papá con un
gesto con la mano le dijo que esperara
- Hugo, si no fui a casa a comer o estoy llegando algo tarde
es porque estoy acoplando mi trabajo y reorganizar mi horario para estar
todas las tardes en casa, pero aún me falta por lo menos una semana – le explico papá – una semanita
hijo, luego estare contigo todo el tiempo
- ¿De verdad papá? ….¿de verdad que vas a estar en
casa por la tarde? – pregunto
emocionado Huguito
- Si mi príncipe te llevo al cole luego te recojo,
comemos juntos mientras tú haces los deberes yo trabajo desde casa y
después ya tenemos la tarde para nosotros ¿que te parece? – le pregunto limpiándole la nariz,
arrancando una sonrisa a su hijo quien con solo esa promesa empezó a
brillar con luz propia
- ¡Genial! – grito
entusiasmado abrazando a su pasre, disculpándose al mismo tiempo – lo siento papi por pensar mal de ti – eso
sonó raro pensó Rafael, ¿qué pensaba su hijo que estaba buscando pareja?,
pero no dijo nada de eso en voz alta
- Jaajjj bueno no pasa nada, pero que no se vuelva a pasar
- Enano lo siento – murmuro Sam
a modo de disculpa, no imaginaba que su anuncio fuera a traer tantas
inseguridades – Yo nuca te voy a dejar
solo siempre estaré contigo y aunque me vaya yo voy a ir a casa a verte
siempre y tu vendrás todas las veces que quieras – prometió
Sam abrazando a su hermano y Hugo se tiró a los brazos de su hermano
Habían hecho las paces por el momento...
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