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Las vivencias de Raúl
Autora: Terry
Capítulo : Un rojo intenso por partida doble
Raúl estaba de guardia en el hospital cosa que cada vez odiaba más, ya había hecho la ronda de todas las habitaciones y se fue al cuartito donde estaba los sofás y la tele, se dispuso a verla pero no había mucho por ver así que empezó a cambiar lo canales llevándose dos miradas de desaprobación de dos compañeras enfermeras que le acompañaban aquella noche, al darse cuenta soltó el mando de la tele en la mesita que había en el lugar volviendo al canal original y se dispuso a cenar una hamburguesa que había salido a comprar.
¿Quieren cenar? – les invito a las dos chicas por cortesía
No gracias – le respondieron las dos a coro así que se comió su hamburguesa y su Coca Cola
Después de cenar quiso ver la tele con las chicas pero ellas decidieron ver una novela que a Raúl se le hizo un espanto, incluso estuvo tentado por pedirles que si cambiaban al partido de fútbol que iba a empezar en unos minutos les pagaría 10 euros, pero viendo la cara de entusiasmo que tenían las dos se dio cuenta que no había caso; cansado de la novela salió a la sala de espera a sacar un café de la máquina se sentó en unos de los asientos de la sala y estuvo hablando por WhatsApp con su novia, después de que ella ya le dijo que se iba a dormir volvió otra vez a la sala donde estaban haciendo la guardia sentándose en uno de los sofás y se dispuso a seguir viviendo la tele pero no había nada de su agrado termino cambiado el canal a un programa de prensa rosa y sin más se quedó dormido teniendo un sueño de cuando él era niño.
Mamaaaa – iba Raúl detrás de su madre
Raúl hijo,
¿qué quieres? – le dijo su madre ya frustrada de que estuviera detrás de ella sin dejarla hacer nada
Quiero ir con mis amigos – Sonia se dio la vuelta para mirar a su hijo
Y yo quiero que te calles y no lo haces, mejor ve a ver la tele – Raúl se cruzó de brazos
Ya estuve mucho rato y no hay nada interesante – Sonia respiro hondo para calmarse
Hijo yo no puedo llevarte, hoy viene tu hermana y tengo que preparar cosas que necesita para cuando se vaya el domingo, ve y le dices a tu padre – dijo para quitarse a Raúl de ella
Raúl fue hasta el despacho de su papá, quien estaba en el ordenador revisando facturas y abrió la puerta sin ni siquiera llamar y entrando con la voz chillona.
Papiiii porfa llámame con mis amigos – Ángel apartó la mirada del ordenador para mirar a su hijo
Por lo menos podrías llamar a la puerta ¿no? – le reprochó pero Raúl camino hasta su papá haciendo hueco para sentarse en sus piernas sin importarle lo que su papá le dijo, digamos que a la edad de 10 años se podía permitir esas licencias
Papi llévame – Ángel soltó el aire como rogando por un poco de paciencia, tenía que preparar esas facturas sin demora, tenía que hacer los pagos correspondientes antes de recoger a su hija de la estación del tren
Canijo no puedo, tengo que hacer estas facturas antes de ir a recoger a tu hermana – Raúl se cruzó de brazos mostrando su molestia
Nunca tienen tiempo para mí – le dijo ya un poco triste dejando el berrinche
Cariño eso no es cierto si voy a por tu hermana es porque ella viene de lejos y tengo que ir para traer su equipaje – Raúl salto de las piernas de su papá para gritarle
Pues ojalá que no viniera nunca – le dijo apretando los puños y tensando el cuerpo, Ángel se levantó y fue a coger a su hijo lo llevó a la silla y lo volvió a sentar en sus piernas
¿Porque dices eso? Es tu hermana
Pues no me importa a mí no me queréis llevar a ningún sitio y es venir ella y lo dejan todo de lado para tener tiempo para ella – Ángel sabía que de cierta forma su hijo tenía razón, llevaba queriendo salir ya dos días y ninguno de los dos le dedicó un rato para llevarlo a que pasara tiempo con sus amigos
Bueno ya no estés así este fin de semana lo pasas bien con tu hermana y ya luego vemos cómo nos ajustamos para que te podamos llevar a que veas a tus amigos – Raúl miró a su papá incrédulo a él lo dejaban para luego, ni siquiera lo llevaría en la tarde, Raúl se volvió a levantar y con toda su rabia le volvió a gritar a su padre
Pues ojalá se muera tu apreciada hija – Ángel se levantó y caminó hasta su hijo, una cosa era que estuviera molesto por qué no le pusieron atención y otra era que le deseaba la muerte a su hermana, lo cogió por el brazo volteando un poco
Plas plas plas no te voy a consentir que plas plas le digas eso plas plas a tu hermana – Raúl pempezó a llorar no porque le doliera si no por la frustración que tenía
Papá siempre era bueno con él pero esta vez ya lo había cambiado por su hermana igual que mamá, Ángel al ver que Raúl no dejó de llorar lo llevó a la silla de su escritorio con él y lo volvió a sentar en sus piernas y así terminó lo que le quedaba por hacer, hasta que llegó la hora de ir a por su hija.
¿Vienes a por tu hermana? – le pregunto a Raúl sacándolo de sus pensamientos
No – le dijo malhumorado de nuevo
Pues sube y descansa un poco antes del almuerzo – no quería que tuviera problemas con su madre por estar de mal humor
Ángel fue a la estación de tren y vio a su hija sentada con sus maleta al lado ya lo estaba esperando.
Hola preciosa – Abigail alzó la mirada ya que había reconocido la voz de su papá y se levantó para darle un abrazo
¡Papá! No sabes cuánto te extrañe – declaró con cariño y Ángel complacido le devolvió el abrazo
Anda vamos a casa tu madre está desesperada por verte – Abigail miró a su alrededor para ver si veía a su hermanito ya que siempre iba con su papá a recogerla pero no lo vio por ningún lado
Papá ¿y el renacuajo? – Ángel cogió la maleta de su hija y le echó el brazo por los hombros y empezó andar
Hoy está de malas y no quiso venir – le explico haciendo una pausa – ¿sabes? quiero pedirte algo… tenle paciencia y no te metas con el – le advirtió y Abigail empezó a reír
¿Tan mal está la cosa? – pregunto negando con la cabeza
Si hija, si – respondió sin entrar en detalles
Cuando Ángel y Abigail llegaron a casa ya era la hora del almuerzo, Sonia al ver a su hija corrió a abrazarla, cuando Sonia tenía todo preparado en la mesa llamó a Raúl desde el pie de la escalera pero como ya estaban sentados y Raúl aún no bajó Sonia le pidió a Abigail que fuera a llamar a su hermano.
Abigail hija porque no subes a llamar a tu hermano, al parecer no me ha oído
Si mamá ya subo tengo ganas de ver al renacuajo – Sonia miró a su hija
No le digas así sabes que a tu hermano le molesta – Abigail salió del comedor rodando los ojos
Rena – le dijo entrando a la habitación de su hermano sin ni siquiera llamar
Sal de aquí – Abigail abrió los ojos, su hermano siempre se alegraba de verla
Pero mamá dijo que bajes ya sirvió el almuerzo
Almuerza tu idiota – Abigail se quedó con la boca abierta porque su hermano nunca era así
¿Pero qué te pasa? te pareces un bebé berrinchudo – Raúl se levantó de la cama donde estaba acostado y empezó a sacar a su hermana empujando de su habitación
¡QUE SALGAS!... NO ESCUCHAS TONTA
Bueno ¡ya Raúl!... me estás haciendo daño – le dijo cogiéndole las manos para que dejara de empujarla, Ángel al sentir el jaleo subió a ver lo que pasaba
Qué es lo que pasa aquí – los dos se dieron la vuelta para ver a su padre
Nada papá, ya bajábamos – le dijo Abigail para no meter en problemas a su hermano
Pues venga vamos que nos está esperando mamá – pero Raúl no se movió – Raúl – le volvió a llamar la atención
Yo no voy a bajar, no tengo hambre, quiero dormir – Ángel se acercó a su hijo haciendo una señal para que su hija bajará y los dejara solos
Cariño tienes que comer no has comido nada desde el desayuno – le dijo dándole un beso en la cabeza, Raúl se estaba calmando y ya iba a ceder a bajar cuando su papá siguió hablando – además está tu hermana y tenemos que pasar tiempo con ella – Raúl se soltó de su papa
Pues baja y pasa tiempo con la estúpida de tu hija – le dijo dando un pisotón no al suelo sino a su papá, al darse cuenta empezó a retroceder pero cuando Ángel se recuperó del dolor cogió a Raúl se sentó en la cama y lo tumbó boca abajo en sus piernas le dio un tirón a los shorts que llevaba, encontrándose con unos calzoncillo de Superman que hizo que se bajará casi todo el enfado que había acumulado
Plas plas plas no sé qué te pasa hoy pero plas plas tu hermana plas plas no tiene plas plas culpa de que plas plas plas no te hayamos podido llevar con tus amigos plas plas – Raúl estaba llorando por la rabia que sentía
Ella se fue shijjss shijjss y no quiere estar shijjss con nosotros yo ahora no quiero estar con ella buaaaaaa – Ángel que iba a seguir con el castigo por la malcriadez de su hijo durante todo el día, pero le dio la vuelta y lo sentó en sus piernas dándose cuenta que Raúl extrañaba a su hermana
Sssuss ya – le decía limpiado las lágrimas con su manos – cariño tu hermana no se fue por qué quiso, se fue a la universidad
¿Y porque no estudió aquí en Córdoba? – Ángel beso la frente de su hijo
Porque aquí le exigen más nota y tú hermana no llegaba – eso tampoco lo veía justo, el raspo un examen y a la hora de dárselo para que su papá lo firmara se llevó un buen regaño
¡Ves! a ella tampoco le regañas por sus notas – Ángel soltó una carcajada cosa que lo le gustó mucho a Raúl
Creo que alguien está siendo un poco celosito ¿No?
Yo no estoy celoso – le dijo indignado
Pero papá poco se preocupó de si indignación y se levantó con él en brazos para bajar a comer creyendo que estaba todo arreglado, pero el horror vendría después…
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